¿De qué estamos hechos? La esencia de los sueños y la vida
«Somos de la misma sustancia que los sueños y nuestra breve vida culmina en un dormir». Esta frase, atribuida a Shakespeare en La Tempestad, encierra una verdad profunda: nuestra existencia es tan efímera y misteriosa como los sueños. ¿Acaso no somos, en esencia, materia onírica, un tejido de instantes que se desvanecen?
La vida, como un sueño, nos arrastra entre luces y sombras. A veces, sentimos que todo es real; otras, que solo es una ilusión pasajera. Pero, ¿qué nos queda cuando despertamos?
La fugacidad de la vida y el dormir eterno
Nuestra existencia es breve, un suspiro en el tiempo. Y al final, como dice el Bardo, todo termina en un dormir eterno. Pero, ¿es este sueño final un descanso o un misterio?
- Los sueños como metáfora de la vida: ¿Qué son nuestras metas, miedos y amores sino proyecciones de un tejido de los sueños?
- El dormir como fin y renacimiento: Muchas culturas ven la muerte no como un final, sino como un tránsito.
Reflexiones para vivir despiertos
Si somos de la misma esencia que los sueños, ¿no deberíamos vivir con más conciencia? Aprovechar cada instante, porque, al final, todo se convierte en recuerdos… o en silencio.
«No esperes a despertar para darte cuenta de que estabas soñando.»